El WLTP (Procedimiento de Prueba de Vehículos Ligeros Mundialmente Armonizado) es un estándar global que determina con precisión los niveles de contaminantes, las emisiones de CO2 y el consumo de combustible de los vehículos tradicionales e híbridos. También mide la autonomía de los vehículos totalmente eléctricos. Este riguroso estándar reemplaza al anterior “Nuevo Ciclo de Conducción Europeo” (NEDC), usado en Europa para la homologación de vehículos.
El objetivo del WLTP es proporcionar mediciones más precisas y realistas en comparación con los métodos anteriores. Esto ayuda a reflejar mejor las condiciones de conducción reales. También mejora la transparencia y facilita la toma de decisiones más informadas por parte de los consumidores.
La procedura de prueba WLTP establece directrices detalladas sobre varios factores. Incluye las condiciones del dinamómetro, la resistencia al movimiento (carga en la carretera), el cambio de marchas, y el peso total del vehículo (con los equipos opcionales, carga y pasajeros). También tiene en cuenta la calidad del combustible, la temperatura ambiente y la presión de los neumáticos. Todos estos elementos son necesarios para obtener resultados más representativos.
Además, el WLTP aplica tres ciclos de prueba WLTC diferentes. La selección del ciclo depende de la clase del vehículo, que se define según la relación potencia/peso (PWr), medida en W/kg. Este enfoque asegura resultados más detallados y confiables sobre el consumo de combustible, las emisiones y la autonomía.
El WLTP mejora la precisión de la información sobre las emisiones y el consumo de combustible. Además, ofrece a los consumidores una visión más clara de las prestaciones ambientales de los vehículos. Esto promueve la transición hacia tecnologías más limpias y sostenibles.